Hoy decidí escribir mi propia historia, sin puntos, ni comas.
Donde los éxitos se escriban con mayúscula y los malos eventos sean párrafos de no mas de dos renglones.
Donde no existan signos interrogantes y si muchos de admiración que evoquen a la alegría.
Donde los puntos suspensivos sean solo para tomar un respiro y avanzar, y cuando llegue él momento, solo cuando sea necesario, ponerle un punto y final.
Por Beyanira Aguirre
No hay comentarios:
Publicar un comentario