El corazón de una madre es tan infinito como el universo mismo y tan incomprensible, porque aun con el mas grande de los desprecios encuentra la forma de Amar y perdonar.
Doblega los temores aun así este asustada y calla sabiamente cuando no hay nada que decir.
El corazón de una madre no se limita aun trozo de carne latente, sino que se expande mas allá de la negación a si misma hasta alcanzar la perfección del amor.
El corazón de una madre es un misterio que Dios dejo en esta tierra y solo se nos es revelado en el momento que nosotras mismas nos convertimos en madres.
Por Beyanira Aguirre.