El amor dio un giro inesperado y se engrandeció, cuando por primera vez te tuve entre mis brazos y una lagrima cristalina brotó de mis ojos por la dicha de tenerte.
Te convertiste en mi alegría y en mis miedos..
Alegría porque ahora tenia una razón mas fuerte para vivir ... y mis miedos , porque al levantar la mirada y ver a mi alrededor este mundo, supe que un día me dirías adiós para emprenderte por la vida y que tendría que hacer un gran esfuerzo por prepararte, para que en mi ausencia pudieses vivir en ella.
Lamento cada instante que no aproveche a tu lado, aquellos segundos que hoy me hacen tanta falta.
Pero me siento tranquila, porque se que eres feliz y que no me dijiste adiós , sino asta luego...
Por Beyanira Aguirre
No hay comentarios:
Publicar un comentario