Lloran torrentes al sentirse tan solas y saber que aquello que un día las unió tan fuerte hoy yace tan débil y frágil,
En medio del frió y la incertidumbre trataron de aferrarse, se buscaron en la oscuridad de la noche y no pudieron encontrarse.
Un rose, un solo rose hubiese sido suficiente para calmar la angustia de su interior ....
Nos cubrió la gris soledad y ahora no queda nada.
Por Beyanira Aguirre
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