Años en los que solo escuche frases que repetían en mi mente como: No puedes, olvídalo, no insistas, no servirá no es posible.
Esto me era muy desgastante y siempre terminaba con un enorme vació en mi interior que no lograba llenar con nada de lo que hacía.
Estuve al punto de creer que lo que me decían era verdad y rendirme, darme por vencida.
De pronto una débil luz de esperanza se prendió en mi horizonte oscuro, creo que era esa luz que muchas veces vemos brillar pero que nos atemoriza y dejamos pasar porque no la entendemos, y como seres humanos, es lógico que tengamos temor de lo que desconocemos.
Pero en esa ocasión hice a un lado mi temor, que mas podía perder si la voluntad ya me había sido robada, así que puse mucha atención a esa débil luz que como dije antes , se prendía en mi horizonte oscuro trayendo con sigo la esperanza de que aquellas palabras negativas desaparecerían por completo de mi.
No transcurrió mucho tiempo cuando entendí, que solo necesitaba dar el primer paso para enfrentar aquellas tinieblas de error y negatividad que me oprimieron por mucho tiempo y demostrar así, que todos llevamos una débil luz por dentro que nos guía a lo correcto y que solo cuando obtenemos el valor es cuando podemos permitir que esa luz brille con intensidad... y en ese momento, fue cuando pude dar luz propia a mi vida.
Por Beyanira Aguirre
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